MIRADA OFICIAL
DECRETOS, ESCALAFONES Y SALARIOS
Hoy, los maestros en Colombia son regidos bajo dos decretos que, por supuesto, son estipulados desde el Ministerio de Educación en vínculo con el Gobierno nacional: el estatuto 2277 de 1979 y el estatuto 1278 de 2002. Los educadores que llevan aproximadamente más de 20 años en el magisterio hacen parte del decreto 2277, en donde sus años de servicio determinan su permanencia y ascenso en las categorías. Es de aclarar que allí, los escalafones (o categorías) inician desde el número uno hasta el número catorce. En el decreto 1278, los maestros deben de enfrentarse a unas evaluaciones institucionales para acceder al sistema educativo y, de igual manera, para asegurar su permanencia y su ascenso. En este último estatuto, los escalafones empiezan en el 1A hasta el 3D, en donde sus títulos académicos juegan también un papel decisivo para escalar en el régimen educativo.
Al hablar del decreto 1278 de 2002, es fundamental nombrar el Banco de la Excelencia, una institución reguladora que se fundó en el año 2016 bajo el mandato del presidente Juan Manuel Santos y que, principalmente, permite que profesionales que no son licenciados o normalistas aspiren a cargos docentes. Según el Ministerio de Educación Nacional (2016), el objetivo de esta entidad es que los licenciados y profesionales se inscriban en el programa, adjunten sus datos y hojas de vida, para que en el momento que se abra una vacante provisional definitiva, puedan acceder a un oficio formativo; los resultados, según el Ministerio, arrojarán al aspirante que tiene mayor puntaje entre los inscritos para ocupar dicho cargo.
Es de anotar que cada maestro deviene de un salario que depende de su categoría o escalafón y, en alguno que otro caso, de su formación académica.
En el régimen educativo colombiano se habla de una clasificación de los docentes de acuerdo con su contrato o tiempo de trabajo: provisionales en vacancia definitiva, provisionales en vacancia temporal y nombrados en propiedad. Estos últimos son aquellos que, mediante el concurso institucional, acceden al sistema educativo por tiempo indefinido. Los profesores provisionales en vacancia definitiva son los que ingresan al magisterio, pero nunca han ejercido en propiedad, lo que quiere decir que estará en esa plaza hasta que llegue un educador que gane el concurso para dicho puesto. Y los docentes provisionales en vacancia temporal son aquellos que cubren o realizan el reemplazo de esos maestros que se encuentran en calamidad doméstica, enfermos o en licencia de maternidad.
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PROCESO DE DESCENTRALIZACIÓN Y ETC, QUÉ ES ESO?
Las Entidades Territoriales Certificadas (ETC) son aquellos distritos o territorios que cumplen factores como un sistema de información básico y la capacidad para manejar la profesión docente. Actualmente, existe un proceso que se llama la descentralización del sistema educativo. Dicho proceso, según el portal web del MinEducación, se desarrolló en 1994 con la Ley 115, en el que las responsabilidades de gestión y financiación de las que se encargaba exclusivamente el Ministerio de Educación Nacional (MEN) se dividieron entre el Gobierno, los colegios y las Entidades Territoriales Certificadas. Risaralda, o mejor, la Gobernación de Risaralda, cuenta hoy con 12 municipios no certificados, solo Pereira y Dosquebradas realizaron proceso de certificación, esto quiere decir que están en la capacidad de administrar su propia educación.
FORMACIÓN, VINCULACIÓN Y COTIDIANIDAD
5.0 Pal PROFE, para su ejercicio periodístico y de investigación, partió desde tres aspectos o condiciones laborales del maestro: su motivación y procesos formativos, la vinculación al magisterio colombiano y su cotidianidad dentro y fuera del aula.
Una de las fuentes oficiales consultadas fue la Secretaría de educación departamental en cabeza de Leonardo Gómez Franco, cuyas funciones, según él, son garantizar una educación de calidad en el departamento y velar por una cobertura y permanencia de los niños y jóvenes en el sistema educativo. Gómez asegura que, pese a las pocas semanas de la posesión del nuevo gobernador y su gabinete, ya han abierto convocatorias para becas y programas educativos para los maestros de Risaralda. ¿De qué se trata?
El Banco de la Excelencia o, mejor, el Instructivo del Incentivo Maestro, como lo denomina hoy la Secretaría de Educación departamental, se ha consolidado como un supuesto trampolín para que los maestros, después de realizar un registro previo de sus datos, puedan acceder con mayor facilidad a un nombramiento o un cargo docente, pero como hemos visto, esto no solo lo puede hacer un licenciado o normalista, también un profesional en otra área o disciplina que desee, por uno u otro motivo, ejercer la docencia.
Para el 2019, y según la Gobernación de Risaralda, el departamento cuenta, a excepción de Pereira y Dosquebradas, con 2271 docentes, incluidos aquellos que desempeñan su oficio desde corregimientos y veredas inhóspitas. Estos maestros se encuentran en las 572 sedes educativas de Risaralda, de las cuales, 493 están ubicadas en espacio rural y 79 en el área urbana.
Gómez Franco, quien hace alarde de su juventud y de ser el secretario de educación más joven del país, sostiene que cuando un maestro amplía su formación académica, serán sus títulos los que le permitirán un fácil acceso al magisterio y un ascenso dentro del mismo.
Para nadie es un secreto que los maestros de Colombia han salido constantemente a las calles como signo de protesta por las condiciones laborales a las que hoy se enfrentan. Fecode (Federación Colombiana de Trabajadores de la educación), en entrevista con el diario El Tiempo, afirma que el detonante de las últimas marchas se dio a raíz de que los negociadores del MEN (Ministerio de Educación Nacional) expresaran que “no hay plata”. De acuerdo con la Federación, los ejes en los que más exigen la intervención del Gobierno son los siguientes: financiación y fortalecimiento de la educación pública, servicio de salud, reconocimiento y pago de prestaciones sociales conforme la ley y la nivelación salarial.
LEONARDO GÓMEZ FRANCO
Secretario de Educación de Risaralda
Desde Bogotá ven la educación a diez mil pies de altura
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Sin embargo, al hablar de la cotidianidad del maestro de Risaralda, no solo es necesario contemplar estos paros y manifestaciones, también es importante observar su día a día dentro y fuera de la institución. Leonardo Gómez, el joven secretario, hace énfasis en que para mejorar las condiciones laborales de los docentes y para garantizarles una mejor calidad de vida, es necesario modificar, en primer lugar, el modelo educativo, en donde los gobiernos departamentales dejen de ser “puentes” y se conviertan en los verdaderos empleadores de los maestros y de los directivos docentes. Pero... ¿será que lo que menciona el secretario sí es posible? ¿podrá el gobierno del departamento encargarse de esa función de emplear al magisterio? Y si esto realmente sucediera, ¿mejorarían, de verdad, esas circunstancias laborales que tanto imploran hoy los maestros en las calles?