MIRADA SINDICAL
El Sindicato de Educadores de Risaralda es, claro está, un organismo clave que no se debe pasar por alto al hablar de la labor docente en el departamento. Sabemos de su existencia, de su presencia en las múltiples manifestaciones que emprenden los educadores por las calles del país; pero, ¿cuáles son sus funciones principales? Esta institución, según su presidente Didier Valencia, se empeña en defender la educación pública y luchar por las reivindicaciones sociales, económicas y de formación docente. Hoy, el SER (Sindicato de Educadores de Risaralda), hace parte de la estructura de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), una organización nacional que, según Valencia, agrupa a 330.000 maestros en Colombia.
Nivelación salarial, condiciones dignas de salud, financiación de la educación y respeto por la vida.
Nivelación salarial, condiciones dignas de salud, financiación de la educación y respeto por la vida.
Nivelación salarial, condiciones dignas de salud, financiación de la educación y respeto por la vida.
Nivelación salarial, condiciones dignas de salud, financiación de la educación y respeto por la vida.
Junto a Fecode, Wilmer de Jesús González y otros maestros del departamento, Valencia, presidente del sindicato departamental, coincide al sostener que la poca financiación es una de las dificultades más grandes por las que atraviesa el sistema educativo del país. Sentado sobre una cómoda silla de rodachines y al lado de una imagen enorme del Che Guevara que cuelga de una de las paredes de su oficina, el máximo exponente del Sindicato de Educadores de Risaralda asegura que “hoy el Gobierno considera que la educación es un gasto, no una inversión”.
Frente a los procesos de vinculación y permanencia que deben enfrentar los profesores, la entidad sindical rechazó, en su momento, la creación del estatuto docente 1278 de 2002, y hoy, por medio de su lucha incesante, espera que por fin lo eliminen del magisterio colombiano. ¿Por qué?
Fotografía: 5.0 pal profe
La evaluación es otro aspecto importante al que muchos maestros deben acudir no solo para ingresar al sistema educativo, sino también para ascender, como vimos en la mirada institucional, en los escalafones de su respectivo decreto.
Según el artículo 81 del capítulo 3 de la ley de educación 115 de 1994, los docentes se enfrentan, cada cierto periodo (determinado por las instituciones reguladoras), a una evaluación de carácter pedagógico y disciplinario, ejecutado de acuerdo con los regímenes del Gobierno Nacional. Si en esta prueba los educadores no obtienen el puntaje exigido, tendrán la oportunidad de volverla a presentar al año siguiente. En caso de que no logre superar el promedio estipulado, el maestro entrará en causal de negligencia e ineficacia (MEN, Ley 115 de 1994).
Una metodología evaluativa que se empezó a desarrollar en el año 2019 fue la Evaluación Carácter Diagnóstico Formativo (ECDF), una modalidad de carácter voluntario propuesta por la entonces ministra de educación Gina Parody y que, en últimas, consiste en que el maestro instale una cámara en algún rincón de su salón y grabe una de sus clases. Según la señora Parody, en entrevista con Revista Semana, este modelo prometería una evaluación “más objetiva, imparcial y rigurosa que trazará un camino para convertir a Colombia en la más educada”. Para que el docente acceda a este sistema evaluativo debe tener como mínimo tres años de servicio, haber alcanzado por lo menos un 60 % en las pruebas internas de cada institución y cancelar los 39.000 pesos que hasta ahora cuesta la inscripción a la ECDF. De acuerdo con Semana (2019), de esta forma se pretende evaluar aproximadamente a 88.000 profesores para analizar sus dinámicas, sus métodos, sus herramientas de enseñanza y sus estrategias pedagógicas.
Pero, ¿qué dice el Sindicato de Educadores de Risaralda frente a esta condición evaluativa?
Al hablar del día a día del maestro, es inevitable reconocer que, como lo sostiene Nelson Alarcón, presidente de Fecode, en entrevista con el periódico El Tiempo, en el transcurso del año 2019 fueron asesinados 11 profesores, y 680 educadores más se encuentran bajo amenaza. En el caso del departamento de Risaralda, y según el Sindicato de Educadores, fueron intimidados 43 docentes.
A lo largo y ancho del país, y desde las calles, los educadores, como otra forma de hacer pedagogía, se han movilizado no solo por mejores condiciones salariales, de salud, financiación y de infraestructura, sino también, como lo expresa Didier Valencia, por respeto a la vida, a esas vidas de aquellos que un día decidieron ejercer la docencia en el departamento, en Colombia o en el mundo entero, y porque muchos maestros también han sido víctimas de las balas de un conflicto armado que hoy aún azota a muchas regiones colombianas.
DIDIER VALENCIA
Presidente - Sindicato de Educadores de Risaralda
Colombia es, tal vez, el único país en el mundo donde en los últimos 25 o 30 años han asesinado más de 1100 maestros
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Con una gorra verde sobre su cabeza, unos lentes, una camiseta de color azul y un reloj negro en su brazo izquierdo, Valencia afirma que, actualmente, el Sindicato de Educadores de Risaralda se acoge a las leyes y directrices amparadas en la Constitución Política de 1991. Allí, añade, se reconoce la libre asociación, por lo que todo trabajador está en todo su derecho. Quienes se afilian a esta entidad, hacen parte de una “estructura de gobierno sindical” en donde se busca, en conjunto, soluciones a las diversas problemáticas laborales y salariales para los docentes. Esta estructura está conformada, en primer lugar, por la Asamblea general, un ente que reúne a delegados educativos de todo el departamento. Por otra parte, se halla la “estructura fiscal”, denominada como la segunda instancia democrática. Finalmente, aparece la “estructura de la junta directiva”, la que se encarga de poner en marcha esas decisiones que se toman en la segunda estructura.
En las constantes reuniones que se realizan al interior de la organización sindical, se pretende conocer y profundizar en las problemáticas educativas, las de los trabajadores y alcanzar para ellas soluciones viables, en vínculo con las secretarías de educación y con el Gobierno Nacional. “Cuando allí no hay voluntad política para intervenir y solucionar, nos vemos en la obligación de volver a las calles”.
¿CÓMO FORMAR PARTE DEL SINDICATO DE EDUCADORES DE RISARALDA?
Didier Valencia, presidente del SER, nos cuenta algunos requisitos que se deben tener presentes a la hora de ingresar a esta institución sindical.
En los anteriores párrafos, y despúes de escuchar la voz del presidente Didier Valencia, se puede observar claramente que las dificultades a las que se enfrentan muchos maestros no son solo de carácter evaluativo, institucional, económico, de ascenso o permanencia. También, la misma sociedad colombiana les ha arrebatado ese valioso y legítimo derecho a vivir. Si los ignoran, los amenazan y hasta los asesinan, ¿quiénes entonces tendrán la admirable responsabilidad de educar?